Motagua dio la nota decepcionante en el día de la patria de Honduras al caer 2-4 ante el Alajuelense tico y quedó último en su grupo de la Concachampions.
Tegucigalpa, Algeria
No hubo orgullo patrio para Motagua, vendió barata su derrota. Anoche le dijo prácticamente adiós a la Concacaf Liga de Campeones con el 4-2 sufrido frente al Alajuelense de Costa Rica, al disputarse la tercera jornada. Arrancó ganando. Jerry Bengtson se encargó de anotar el primero del partido apenas a los cinco minutos de acción. El ceibeño respondió con remate al ángulo el pase de primera que le cedió dentro del área su capitán Amado Guevara. Parecía el inicio de una noche como aquella del 28 de julio cuando los azules derrotaron 4-0 al Municipal de Guatemala en la fase anterior. Las siguientes jugadas afirmaban ese buen momento. El mismo Bengtson se perdió el 2-0 al intentar con un potente cabezazo frontal en tiro de esquina del Lobo. A los 8, Donaldo Morales evitó el intento manudo. Libre de marca, Kevin Sancho asustó al cuadro capitalino. De la raya le sacaron al juvenil Júnior Padilla un tanto en el 20 y nueve después Bengtson provocó la estirada de Patrick Pemberton.Guillermo Ramírez probó desde 35 metros y el portero visitante entre pecho y manos controló el peligro.
De allí se vino la desgracia. A cinco del descanso, Luis Ovalle colocó el empate favorecido por la suerte. En un globo de Jonathan Mc Donalds cabeceó y estrelló en el horizontal, pero el balón le volvió a caer en sus pies para empujar tranquilo y sereno. Ya en el complemento, el cabezazo de McDonalds a los 50 le dio vuelta al marcador, otro toque de suerte. El Pando Ramírez despejando como un defensa hizo que el esférico pegara en Leverón, quien al final se convirtió en asistente del tanto tico. Los alajuelenses se crecieron. Se vino la lluvia y el sufrimiento, pero también el mejor tanto de la noche. A su estilo, Amado a los 67 registra el 2-2 mediante tiro libre sobre la barrera, roce en el poste y se levantó el Nacional a festejar el gol de la esperanza. Más nadie esperaba que las cosas empeoraran hasta la vergüenza. Los costarricenses hicieron ingresar a Allen Guevara al 79 y al rato se encargó de ser figura y dejar a Motagua en ridículo.El diminuto jugador tico colocó el 3-1 a los 84 bajando el balón en el manchón penal, ante las facilidades defensivas, liquidó a Morales. Un minuto después vendría el sello de los lamentos. En contragolpe globeó a Donaldo para el definitivo de la negra noche de los azules.
