Ni los tres goles de Cesc Fábregas, ni los dos del chileno Alexis Sánchez que sellaron el contundente 5-0 del Barcelona ante el Mallorca pudieron superarla; la mayor ovación del partido de este sábado en el Camp Nou se la llevó el jugador francés Eric Abidal. ontenido relacionado goleadas del Madrid y el Barcelona en la Liga española Eric Abidal se someterá a un trasplante de hígado en las próximas semanas Tras ser operado, el defensa del Barcelona, Eric Abidal, ya reposa en su casa De hecho, según recoge la prensa catalana, recibió una de las mayores ovaciones de la historia del estadio cuando salió al terreno de juego en el minuto 69 para sustituir a Gerard Piqué arropado por los aplausos del público, de sus compañeros e incluso de sus rivales que ya habían encajado cinco goles. No es para menos. El lateral volvía a vestir la camiseta azulgrana en un partido oficial 406 días después de retirase por un cáncer y casi un año después de ser sometido a un transplante de hígado, el 8 de abril de 2012. "El Barça gana mucho más que un partido", titulaba el diario catalán El Mundo deportivo; "Una manita de maravilla para Abidal", firmaba por su parte el diario Sport, en alusión a los cinco goles del equipo en homenaje al francés. Y como en esto no hay colores, la prensa madrileña coincidió al alabar el gran papel del jugador barcelonista en el último año en el que ha luchado contra un tumor en el hígado. Marca tituló en su edición web la crónica del partido del Barça con un "Tú eres el campeón", en homenaje a Abidal, mientras que el diario As destacó que "Abidal completó el milagro en el Camp Nou". "Gracias a mi primo" "La verdad es que ha sido un momento muy especial después de un año. Gracias a mi primo porque sin él no estaría aquí hoy", declaró Abidal a Canal+ tras el partido al recordar que fue él quien donó parte de su hígado para realizar el trasplante. Y además de agradecer a todos los que le apoyaron se acordó de "toda gente del hospital que ha luchado" como él: "No dejéis de luchar, hay que creer y rezar. Quizá sea un ejemplo sin querer, si puedo ayudar y aconsejar a la gente lo haré sin duda". El jugador de 33 años fue intervenido el 17 de marzo de 2011 por un tumor en el hígado, del que se recuperó en pocas semanas, hasta el punto de que salió como titular en la final de la Liga de Campeones ante el Manchester United, dos meses después de pasar por el quirófano. Simbólicamente y como reconocimiento a su esfuerzo, los capitanes azulgranas Carles Puyol y Xavi Hernández le cedieron su brazalete para que levantara la copa en el mítico estadio londinense de Wembley. "No dejéis de luchar, hay que creer y rezar. Quizá sea un ejemplo sin querer, si puedo ayudar y aconsejar a la gente lo haré sin duda" Eric Abidal Pero su batalla contra la enfermedad apenas empezaba y sus problemas de salud generaron incertidumbre entre los aficionados del equipo catalán durante los meses siguientes, concibiendo la posibilidad de que abandonara definitivamente las canchas. Para el alivio de muchos, finalmente se confirmó la ampliación de su contrato hasta el 30 de junio de 2013, con la posibilidad anual de prorrogarlo hasta 2015. La alegría fue efímera. Al mes siguiente el club anunció que "Abidal sería sometido en los próximos días a un trasplante de hígado". Aplausos, sonrisas y lágrimas Habían pasado más de 13 meses desde su última aparición con la camiseta azulgrana, que fue contra el Atlético de Madrid el 26 de febrero de 2012. Tras meses de recuperación y sacrificio, el defensa volvió a ejercitarse con sus compañeros antes de Navidad, recibió el alta médica hace un mes y medio y finalmente, regresó al campo para darle a su público la mejor noticia que ha tenido en meses. La afición barcelonista se lo agradeció: le dedicó aplausos, cánticos, sonrisas y hasta lágrimas en una noche emotiva. La pregunta del momento es si Abidal podrá jugar un partido de máxima exigencia como el que enfrentará el miércoles al Barcelona contra el París Saint Germain, en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
