Los goles de Eder Delgado y Marlon Peña le dieron el triunfo a La Máquina en el Morazán. Rojitas pasó de héroe a villano y el Búho sacó renta del penal errado por el ariete Albo.En tres minutos, el tricampeón Olimpia perdió la brújula y el clásico moderno. Al 45 nadie marcó a Edder Delgado, que empató en la agonía, y al 47 Roger Rojas botó sin misericordia un lanzamiento penal que hubiera cambiado la historia... Al final, justo gane 2-1 para la Máquina, que supo recomponer en el complemento y dejó sin cerebro al León. Con el Palomo, el Búho es otro, y con el Palomo, Olimpia sufre de lo lindo. Ayer lo volvió a resentir Noel Valladares y el Olimpia ya suma tres derrotas. De más a menos... Con la cancha pesada (la noche sampedrana fue invadida por la lluvia), el Albo empezó a predominar. Y el contrato de sociedad que han firmado Douglas Caetano y Roger Rojas pudo usufructuar en el marcador al minuto 16; el brasileño volvió a demostrar que es el mejor pasador del León y Rojitas le ganó la espalda a la zaga local, se adelantó mentalmente a Dani Tejeda y remató de seguido, como todo un crack, ese delantero que tiene el marco dibujado en su corazón. Comenzó, entonces, la avalancha de centros a la cabeza de Nico Cardozo, el buen delantero uruguayo que pidió penal tras agarrón de Fabio y que, en el último suspiro de la primera parte, apareció como un fantasma en el área olimpista, dejó con las manos arriba a Palacios, Caetano y De Souza y enderezó una pelota llovida al área para que Edder Delgado, siempre vivo en zona ofensiva, aniquilara a Noel con un verdadero latigazo. Justo 1-1 en un inusualmente vacío estadio Morazán...
No lo soportó... El partido estaba para cualquiera. Pepe Treviño mandó a dos peones al campo: el Palomo Rodríguez y Franco Güity. Antes, un inusual penalero en Olimpia no quiso que el clásico se desnivelara: Roger Rojas, emotivamente firme después de “hablar” con las buenas vibras en el 1-0 (celebró haciendo la señal del teléfono) pidió la pelota cuando Peña derribó a Portillo en el área, pero se equivocó feo y desvió con derecha. A Olimpia le costó reacomodarse y el Camello casi se encuentra con el 2-1...
El Búho jugó con el corazón en la mano, con el cuchillo entre los dientes y al 71 otro bombazo del Palomo le rompió el pecho a Noel Valladares, que atacó mal la pelota, para que Marlon Peña aprovechara y sentenciara a portón vacío. El Morazán volvió a ver una nueva caída del León, el intermitente equipo de JC que sigue llenando de dudas su camino a la gloria..
