TEGUCIGALPA.- La rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, dijo ayer que la Policía Nacional se encuentra en un “estado de calamidad”, que se refleja en los actos de corrupción que se han descubierto en las diferentes postas capitalinas.
Castellanos también dijo que el calificativo de “emergencia nacional” en la Policía que ha atribuido el comisionado nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, está bien atribuido “Pienso que en la medida que está saliendo el nivel de corrupción en las postas, podemos ver que hay un estado de calamidad en la Policía y eso nos lleva a plantearnos que prácticamente en casi toda la estructura hay un estado de calamidad en la Policía”, apuntó Manifestó que espera que los cambios de los que se han hablado desde el Poder Ejecutivo y el Legislativo, lleguen a buen término, pero que eso depende de la forma en la que se maneje “esta crisis” Añadió que además de plantear una depuración en la Policía se deben emprender reformas en los operadores de justicia, es decir Ministerio Público (MP) y Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Amplió que una salida podría ser la Superintendencia que se ha planteado en el Congreso Nacional, porque los problemas no solo son en la Policía sino que en el Ministerio Publico y el Poder Judicial.
La entrevistada indicó que la propuesta del Congreso será reforzada con algunos apuntes que podría hacer la UNAH, a través del Comité Universitario contra la Violencia y por la Paz, que se encuentra preparando un plan en materia de seguridad para entregárselo al gobierno.
Castellanos viene cuestionando a la Policía, luego del crimen contra su hijo Rafael Alejandro Vargas Castellanos, quien fue asesinado junto a su amigo Carlos David Pineda Rodríguez, el pasado 22 de octubre, supuestamente a manos de policías preventivos.
En reiteradas oportunidades, ha pedido a los aspirantes presidenciales que no politicen el tema de la seguridad porque serán deslegitimados ante la sociedad.
De manera directa se ha dirigido al exministro de Seguridad, Oscar Álvarez, a quien le ha recordado que cuando fungió en el cargo los niveles de violencia eran similares a los actuales.
Advirtitó que desde el 2004 que fundó el observatorio de la UNAH, no ha existido ningún descenso en las cifras de violencia. (EP).