Desde un escándalo de corrupción hasta la llegada del ejército a las favelas de las zonas más turísticas de Río de Janeiro. Brasil se prepara para acoger la Copa del Mundo de 2014, pero el tiempo parece no correr a su favor. Para un país que es sinónimo de fútbol, los preparativos del Mundial se convierten en un objeto de interés global. Si a eso se le añade la renuncia del exministro de Deportes en medio de acusaciones de sobornos multimillonarios y la incursión de los militares en las favelas cariocas con el apoyo de tanques y helicópteros, Brasil ha conseguido atraer la atención de todo el mundo, aunque no siempre con comentarios positivos.
Tampoco ayuda el que la FIFA, el órgano rector del fútbol mundial, sigua expresando su preocupación por el atraso en la construcción de los estadios y en las obras para mejorar las infraestructuras en general. Sin embargo, con la llegada del nuevo ministro de Deportes, un político considerado impecablemente honesto y competente, y los elogios que se ganaron en los medios brasileños los operativos para "pacificar" las favelas, el país sorprende por su optimismo con los preparativos para la cita de 2014. Y ese sentimiento se nota estos días en Río de Janeiro entre los funcionarios brasileños que asisten auna convención de los negocios y las finanzas del fútbol.
preocupaciones de la FIFA
En octubre, el exministro de Deportes Orlando Silva renunció a su puesto bajo acusaciones de apropiación indebida de más de US$20 millones de un fondo para promover el deporte entre niños desfavorecidos.
Silva, que estaba encargado de dirigir los preparativos parala Copa del Mundode 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016,negó rotundamente las acusaciones y llamó "delincuente" a su principal acusador.
Fue el quinto ministro del gabinete brasileño en dejar su cargo este año por acusaciones de corrupción, pero dijo que salía del gobierno para poder "defender su honor".
La salida de Silvano hizo sino aumentar el nivel de las alarmas que ya se habían encendido en la FIFA.
Pero la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, movió las fichas rápido al nombrar a Aldo Rebelo como nuevo ministro de Deportes, lo que para muchos fue una apuesta segura.
Silva, que estaba encargado de dirigir los preparativos parala Copa del Mundode 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016,negó rotundamente las acusaciones y llamó "delincuente" a su principal acusador.
Fue el quinto ministro del gabinete brasileño en dejar su cargo este año por acusaciones de corrupción, pero dijo que salía del gobierno para poder "defender su honor".
La salida de Silvano hizo sino aumentar el nivel de las alarmas que ya se habían encendido en la FIFA.
Pero la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, movió las fichas rápido al nombrar a Aldo Rebelo como nuevo ministro de Deportes, lo que para muchos fue una apuesta segura.
"Rebelo es un político muy respetado y honesto (...) Lo primero que hizo fue romper los contratos existentes con todas las ONG", afirmó el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Brasilia David Fleischer.
"El pueblo brasileño es siempre optimista, y con seguridad también lo son con el hecho de que todo estará listo para la Copa del Mundo a pesar de las condiciones adversas"
David Fleisher, Universidad de Brasilia
"El pueblo brasileño es siempre optimista, y con seguridad también lo son con el hecho de que todo estará listo para la Copa del Mundo a pesar de las condiciones adversas", sostiene.
Pero hay que convencer a la FIFA de eso.
En un testimonio ante un comité parlamentario brasileño a principios de mes,el secretario general dela FIFA, Jerome Valcke, dijo que Brasil estaba atrasado en los preparativos y que "no puede perder ni un día más".
Añadió que conducir entre las ciudades brasileñas es una "pesadilla"y que salir de los aeropuertos del país "lleva medío día".
Añadió que conducir entre las ciudades brasileñas es una "pesadilla"y que salir de los aeropuertos del país "lleva medío día".
Por eso, tanto Ravelo como sus colegas todavía tienen mucho trabajo por delante en las doce ciudades que albergarán la Copa del Mundo.
Control de las favelas
Pere pese a las informaciones de la salida de Silva y los retrasos en las obras, la noticia sobre Brasil que ha ocupado más tiempo en los medios de comunicación en los últimos meses ha sido la incursión del ejército en algunas favelas de Río de Janeiro.
Y, teniendo en cuenta la magnitud de las operaciones, no es de extrañar.
En la última incursión para la "pacificación" de la favela Rocinha, una de las mayores en Río de Janeiro, participaron 3.000 soldados y policías armados.
El objetivo de las operaciones era recuperar el control de las favelas de las bandas de narcotraficantes.
Pero frente a las estrategias del pasado de "arrestar e irse", la policía ha decidido ahora tener una presencia permanente en las favelas con la esperanza de que así se evite que las bandas se vuelvan a establecer y de poder ofrecer una mejor calidad de vida a los residentes.
Por el momento, el objetivo de la policía son las 40 favelas más cercanas a las instalaciones que se utilizarán en la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos.
Y por el momento, parece que la táctica de "irrupción de paz" ha sido un éxito y que, en la mayoría de los casos, las fuerzas de seguridad han tenido poca o nada de resistencia por parte de las bandas de narcotraficantes.
Sin embargo, con más de 600 favelas expandiéndose por las laderas de Río, en las que viven 1,5 millones de personas - un tercio de la población de la ciudad - la preocupación de algunos analistas es que las bandas de narcotraficantes, y sus crímenes violentos asociados, no harán sino trasladarse a un nuevo lugar.
Marcelo Pedrosa, director de mercados internacionales de Embratur, el ministerio de Turismo de Brasil, dice que el miedo a la delincuencia no debe ser una preocupación para los extranjeros que visiten Río de Janeiro.
"Es una percepción distante, pero no una experiencia real", dice.
"Por ejemplo, durante los disturbios en Londres en el verano, la percepción de todo el mundo fue que nadie salía de su casa a causa de su miedo. Pero, obviamente, ese no era el caso".
Marco Antonio de Britto Lomanto, director de productos y destinos de Embartur, añade que el trabajo de pacificación en las favelas demuestra la seriedad con que Brasil afronta los preparativos de seguridad antes de la Copa del Mundo.
"Grandes oportunidades"
De vuelta en la playa de Copacabana, donde los que mueven los hilos del mundo de los negocios y las finanzas del fútbol se reúnen en la Convención Soccerex Global en el centro de conferencias Forte de Copacabana, la atención se centra en ver cúanto la Copa del Mundo beneficiará a Brasil.
"Brasil es un país hecho para el fútbol, las oportunidades son enormes"
Dave Freeman, gerente Travel Places
El director ejecutivo de Soccerex, Duncan Revie, dice: "Río es una ciudad apasionante, y hay una sensación real de todas las posibilidades que la Copa del Mundo le dará no sólo a Río, sino a todo Brasil.
"A medida que los preparativos se intensifican, también lo hace la necesidad de conocimientos y el interés en el potencial de negocios del evento - se siente como el momento perfecto para atraer a Brasil a las empresas y las personas que toman la decisiones en el mercado mundial".
Al evento asisten representantes de los equipos de fútbol y empresas relacionadas con los deportes de todo el mundo, tales como organismos de gestión, constructores de estadios, patrocinadores y fabricantes de ropa deportiva. Eso hace que Soccerex sea visto como el lugar para relacionarse y alcanzar acuerdos.
Una empresa británica presente en la exhibición es Travel Places, especializada en llevar equipos deportivos a juegos o eventos de todo el mundo.
Dave Freeman, gerente de la compañía, dice: "Estar en Río nos da la oportunidad de comprender mejor las complejidades de la ciudad y obtener una ventaja ante nuestra competencia.
"Brasil es un país hecho para el fútbol, las oportunidades son enormes".
El país sólo tiene que estar listo a tiempo.