TEGUCIGALPA, HONDURAS;- El insólito robo del sistema digital de bombeo de la subestación del SANAA en El Carrizal mantiene una investigación abierta en la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC). Las pesquisas preliminares formulaban ayer entre las hipótesis, que el hecho pudo ser producto de personas mal intencionadas que no están satisfechas con el servicio de agua potable que reciben. Los dos mensajes que los supuestos delincuentes dejaron en el interior de la cabina de control; uno plasmado en la pared que dice "por no darlos agua" y otro escrito en un sobre de manila donde se lee "Salvatrucha" refuerzan esta conjetura; sin embargo, los investigadores creen que pueden ser para despistar a la Policía. Según la denuncia interpuesta en la DNIC por las autoridades del ente autónomo, varios delincuentes irrumpieron la madrugada del domingo en la subestación que era custodiada por una sola persona; ingresaron por el muro con serpentina, forzaron el llavín de la puerta y se llevaron el monitor que contenía el software que brinda digitalmente el servicio a más de 50 colonias del norte de la capital. La DNIC envió un equipo de agentes de la Unidad contra Asaltos a recabar evidencias y a tomar huellas en el lugar del robo. "Hemos recabado información con testigos oculares del hecho, retratos hablados y se cotejó las huellas del lugar", pormenorizó Aníbal Baca, portavoz de la DNIC.
