Lopes es la cuarta Miss Universo negra en 60 años de historia del certamen. Ahora vivirá en NY.
De acuerdo a los expertos en concursos son tres las variables en la elección de una Miss Universo: siempre gana una candidata latina, las mujeres de raza negra son discriminadas por su color de piel y las triunfadoras están operadas.Lopes cautivó con su elegancia, figura y sonrisa; destacando por salir bien parada de la prueba más complicada: la pregunta. Cuando se le consultó qué parte de su físico cambiaría respondió: “que estaba muy contenta y agradecida por su físico y no se cambiaría nada” y estaba muy orgullosa de “poseer también belleza interior y una gran educación, gracias a sus padres”. Sin embargo, la noche del lunes estos factores estuvieron ausentes del escenario pues se coronó a la representante de Angola, Leila Lopes. La victoria en el concurso garantiza a la nueva reina un año de presencias en eventos y viajes por el mundo, llevando el mensaje de ayuda de la organización a quienes padecen VIH/sida y otras enfermedades graves. Trabajará por Africa“Pienso trabajar por mi continente. Como Miss Angola trabajaba con programas en favor de los niños desamparados, personas con sida y ancianos”, manifestó. La nueva Miss Universo dijo que quiere trabajar por los necesitados de África y aseguró que no teme ser víctima del racismo por el hecho de ser negra. Lopes, que se definió como una persona “muy tímida”, lloró al recordar los mensajes de apoyo que recibió por Facebook en los últimos días y contó que desde niña le decían que tenía porte de reina. “Siempre tuve vergüenza cuando de niña me decían que yo algún día debería ser Miss Angola”.
Le llueven críticas
El triunfo de Miss Angola causó descontento entre racistas y desató una ola de insultos a través de un portal de Internet, en la que fue comparada con monos y definida como “la hija de King Kong”. “¿Mono en un vestido? Absolutamente indignante” y “Lo único que falta es que Hollywood invite a la vencedora para el papel de hija de King Kong”, fueron algunos de los comentarios publicados en el portal Stormfront. “El racismo no me afecta. Los racistas son los que deben buscar ayuda, porque no es normal que una persona piense así en el siglo XXI. No hay fundamento para ningún tipo de prejuicio”, sostuvo. Más allá de la alegría que ha mostrado en las entrevistas tras su triunfo, la hermosa angoleña ha tenido que sobreponerse a críticas en su país para ser calificada como la mujer más bella. Lopes fue acusada de ganar a fines de 2010 el concurso de Miss Angola gracias a un arreglo gestionado por el cuestionado organizador del concurso, Charles Mukano. Según las versiones aparecidas en la prensa de su país, Mukano habría reclutado personalmente a Leila para presentarla en el concurso de Miss Angola Reino Unido, donde sólo participan ciudadanas angoleñas que residan en el Reino Unido, de donde sale la participante de Miss Universo. De acuerdo a la acusación, el productor le habría conseguido los papeles a la modelo que la acreditan como estudiante de administración de empresa, e incluso la residencia en el Reino Unido, condición obligatoria de las concursantes para poder participar en el concurso, puesto que la modelo habría perdido tal condición, y hasta antes del concurso habría estado viviendo en Angola. Pero la polémica no llega hasta ahí, puesto que la participación de Mukano habría continuado incluso al sobornar a los jueces del concurso para que ganara su candidata, hoy Miss Universo. Al productor no se le pudo comprobar ninguna de las acusaciones respecto a Leila, aunque en 2009 su carrera ya había estado cuestionada tras lograr que una ciudadana de Cabo Verde, que ya había participado en un concurso de belleza de su país, estuviera a punto de ganar el Miss Angola con papeles de nacionalidad adulterados.